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El Cártel, lejos de ser una organización al uso, es una frágil alianza por interés mutuo que aúna a los mayores sindicatos criminales de la Galaxia.

Al menos en apariencia, han decidido dejar las rencillas del pasado en el auge de la Guerra Civil Imperial para, así, sacar el mayor provecho del actual conflicto que diezma la galaxia. No tienen un bando o lealtad si no que sirven al mejor postor y, sobre todo, a sus propios intereses.

Gobierno[]

Llamar de gobierno al mando del Cártel sería una declaración incorrecta. El modo en el que se gestiona el Cártel es considerablemente descentralizado y definirlos como un grupo delimitado sería, ante todo, un error.

Más allá del Consejo de la Unión, un órgano conformado por los representantes de cada sindicato criminal —dos de cada uno— que se encarga de formalizar los sectores galácticos en que cada sindicato predomina, pactar precios y tasas, y otras gestiones logísticas.

Sin embargo, más allá de ese nivel, cada organización o grupo sigue su propia jerarquía, siendo cada uno de los miembros de ese consejo un puesto designado por los verdaderos líderes de cada banda.

Bajo el amparo del Cartel se encuentran muchos de los más famosos sindicatos criminales de la Galaxia. Siendo los Clanes Hutt, el Sol Negro y los Pyke los miembros fundadores de la alianza a la cual, meses después, se acabaron uniendo el Orgullo de Son-tuul y la Crymorah.

Por eso, y dada su naturaleza, cada organización se rige bajo sus propias normas, directrices y costumbres. Los Clanes Hutt, por ejemplo, ha pactado con el gobierno Purista el mantener el control gubernamental de sus dominios a cambio de suplir, con sus minas y prisiones, de coaxium al gobierno.

El Sol Negro, por otro lado no ha mantenido una aparente neutralidad ante el conflicto y se ha asentado claramente en espacio Lealista, donde el capital y las riquezas que siempre ha movido la organización fluyen con muchísima más facilidad que en espacio Purista.

Los Pyke, el Orgullo de Son-tuul y la Crymorah, a diferencia de los dos anteriores, nunca fueron de tener bajo su nombre mundos o sistemas enteros. Por ello su función en la galaxia ha sido la de controlar los múltiples gremios de contrabando y mercenarios que se esparcen por las estrellas. Con ello no solo han conseguido ganar una fortuna sin precedentes en espacio que, hasta la fecha, había sido controlado por los Clanes Hutt o el Sol Negro, si no también formar la más discreta red de espionaje de la galaxia con miles de clientes y millares de orejas escuchando los sucesos que acontecen día tras día.

Princípios[]

El Cártel carece de cualquier principio moral o doctrina filosófica. No son una facción movida por la ideología o la lealtad como el Bando Lealista o el Purista. Son una facción a la que solo le interesan los beneficios y, al menos en apariencia, en perdurar el conflicto actuando como peso en la balanza, ayudando un poco a un bando cuando lleva la ventaja para, luego, hacer lo mismo cuando las tornas eventualmente sean invertidas.

El trato a sus miembros e integrantes así como su interacción con la galaxia varían de cartel criminal a cartel criminal. Algunos inspiran camaradería, otros se mueven por extorsión y engaños. Ni siquiera en un mismo sindicato es normal ver el mismo tipo de trato en dos intermediarios distintos. Cada individuo es único, y su trato se basa más en su círculo cercano y relaciones de confianza que ha cultivado del modo que ha considerado oportuno a lo largo de su carrera que, mismamente, el intentar cumplir con una cuota que viene desde arriba.

Eso ha hecho que, al menos potencialmente, el Cartel sea de las facciones más tolerantes de la galaxia. Da igual especie, credo o condición social, si alguien está interesado en aportar a su enorme pirámide alimenticia siempre es bienvenido —y en ocasiones obligado— a hacerlo.

Hay que destacar que, como toda organización criminal, la transparencia no es uno de sus fuertes. Hay muchos eslabones intermedios antes de que haya poder real en la organización y, para cuando se ha llegado a ese nivel, es muy probable que los secretos de lo que realmente sucede no sean revelados.

Facciones[]

Clanes Hutt[]

Los Clanes Hutt son el gobierno que dirige, al menos oficialmente, los territorios pertenecientes a lo que se conoce como «Espacio Hutt». Un conjunto de sistemas equivalentes a un macrosector Imperial que, actualmente, se encuentra dentro de los confines del espacio Purista.

Se trata de una institución chovinista exclusivamente dirigida por Hutts —aunque otras razas, ya sea como esclavos o empleados pueden unirse— encabezada por el consejo de las Cinco Familias, un órgano “democrático” encabezado por el infame Jabba Desilijic Tiure que tiene en la última palabra en todos los asuntos concernientes a la sociedad Hutt.

Siguiendo ese sistema de castas, bajo el consejo de las Cinco Familias se encuentran miles de millones de Hutts que dirigen y representan los intereses del consejo en todos los rincones de la galaxia, dirigiendo operaciones de tráfico, esclavismo, extorsión y producción allá donde tienen el más mínimo atisbo de poder.

La cultura —y para qué mentir, fisiología— Hutt es muy diferente a la que están acostumbrados la mayoría de humanoides de la galaxia y, por ende, pese a ser la organización criminal más franca y directa en sus tratos, también suele ser la que se mira con más desconfianza.

Sol Negro[]

El Sol Negro es la organización criminal que menos oculta su rastro y operaciones. Les gusta el exceso y la opulencia, mostrar su influencia y dejar claro quien manda con grandes estructuras, presencia en las corporaciones e, incluso, actos y galas benéficas. Casi aparentan ser una empresa legal, controlando una gran parte del transporte comercial galáctico, sin embargo bajo esa fachada cuentan con una de las infraestructuras criminales más profundas y arraigadas de la galaxia.

No gobiernan en ningún territorio significativo, su influencia —más allá del control de algunos planetas como, por ejemplo, Mustafar o Falleen— se rige completamente por la que les proporciona su vasto —y aparentemente inacabable— capital. La discreción y ocultarse —aunque es una de sus herramientas— no es algo en lo que parece que se preocupan mucho.

En funcionamiento, la organización se asemeja más a una empresa que al sindicato criminal que es. Con un director ejecutivo, también conocido como «Príncipe», acompañado de cinco nobles de las familias más influyentes Falleen. Dicho grupo se conoce como comité del Sol Negro.

Xizor, su líder, es un Falleen que, debido a su inmensas riquezas, es considerado de los hombres más poderosos de la Galaxia, comparándolo (aunque a la baja), a cualquiera de los regentes. Se trata de alguien con una inmensa ambición y aprecio por la belleza que dirige su organización acorde a esos principios. Bajo su mando directo, y ya en control del día a día de sus operaciones, se encuentran los 9 Vigos. Hombres y mujeres que representan al Príncipe y el comité en la dirección del sindicato.

En los recientes eventos, el Sector Corporativo ha hecho un avance por sublevar el dominio de Xizor en la facción. Un hecho que el corrupto comité y algunos de los Vigo (donde Bryne Rav’nos los encabeza), ha apoyado. Es posible que los días se su reinado estén llegando al ocaso.

Los Pyke[]

Los Pyke —también conocidos como el Sindicato Pyke— son la organización criminal que ha controlado desde cerca de la reforma de la república la mayoría del narcotráfico a nivel galáctico. Son criminales que han construido su imperio gracias al sistema criminal de muchos mundos —y ahora el Imperio— debido a que tienen el control de la mayoría de colonias penales, donde minan especia y otras sustancias para su posterior exportación.

Es un grupo cerrado —en su gobierno— que nunca se abre a otras especies o razas. Los Pyke, ante todo, son una especie y una gran familia, donde la realeza de la especie dirige las operaciones desde su capital en Oba Diah.

Crymorah[]

La Crymorah es lo que entenderíamos como una organización de infiltradores y hackers. Suelen controlar la holonet y espiar a cada esquina. No tienen patria ni lealtad. De hecho, por no tener no tienen ni líder, dado que son dirigidos de un modo similar a los Hutt, por un consejo aparentemente democrático de importantes familias. Aún así, cuentan con integrantes más independientes.

Perdidos[]

Algunas facciones han abandonado El Cártel a lo largo de los meses. La alianza de los cinco —ahora cuatro— sindicatos criminales siempre ha sido una frágil, y el constante cambio de la situación galáctica ha hecho que algunos grupos dejen de existir como parte del grupo.

Orgullo de Son-tuul[]

El Orgullo de Son-tuul es un sindicato criminal relativamente joven que creció con el auge del Imperio y es dirigido por un líder sin rostro al que simplemente se le conoce como «Zero». Empezó como un movimiento revolucionario en los primeros años de la era Imperial que se extendió rápidamente, conforme la opresión sistemática del gobierno aumentaba, a través de las estrellas.

En un principio como un movimiento revolucionario, y tras eso uno de ayuda humanitaria, el Orgullo de Son-tuul no se diferencian mucho de la Rebelión —o al menos la que actualmente dirige Garm Bel Iblis—. Contando con una amplia red de mercenarios y contrabandistas fieles a la causa, su idealismo suele ser mirado con cierta burla por sus homónimos criminales —con especial mención a los Clanes Hutt—.

Eventualmente la Nueva Rebelión tendió su mano al Orgullo, y enemistando con el Cártel Hutt, lucharon por mantener el control del Kraken. Perdieron ante el Cártel y la mayoría del Orgullo de Son-Tuul fue aniquilado. Sus remanentes, ahora bajo el paraguas de la Nueva Rebelión, luchan desde las sombras para servir a la luz.

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